A LAS VÍCTIMAS DE LA ESPERA- Poema para aprender a esperar
A LAS VÍCTIMAS DE LA ESPERA
Espero paciente
paciente y callada
que vuelvas, mi alma.
Espero paciente
de pie en los portales y frente a las ventanas.
Mojadas y sucias,
sucias y olvidadas.
Comparto con la lluvia
caídas inevitables del cielo a la tierra.
Ah… Y pienso en ella
alma indiscreta
que se fue y vuelve cuando quiere.
Cuando hay silencio, tal vez cuando llueve.
No todas las veces
el milagro sucede.
Esta espera
planea matarme.
Y a la vez me desespero y relajo
haciendo y deshaciendo
poemas llanos y baratos.
Para invocarte, soledad que no te presentas desnuda
sino cubierta de restas y sumas.
Un enigma matemático.
Planeo, mientras espero
llevar a cabo una fórmula.
Estoy cerca de la respuesta,
estoy cerca de la respuesta póstuma.
Mientras más larga es la espera,
más grande se vuelve el universo que me rodea,
que me distrae,
que me lleva y que me trae
a diferentes lugares.
Pero siempre vuelvo y me paro frente a los portales,
frente a la luna, frente a los ventanales.
Y escucho a mi ruido interno
y a mis errores eternos.
Y me callo
y pienso
que si fuera bomba, explotaría.
Pero como sólo soy yo
resisto todo el día.
Espero casi impaciente,
paciente y casi esperanzada
espero a que vuelvas
corazón de mi alma.
Y que nunca te deje
y que nunca te vayas.
Porque sin ti,
yo soy nada.
Sin ti la lluvia no es poesía
sino que sólo es agua.
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