INSTINTO- Poema para pensar la soledad

INSTINTO

Y seguir mis instintos.

Mear a un costado de la ruta

llorar frente a la torta de cumpleaños

mirar el reloj cada vez que nos encontramos

irme temprano.

Y gritar en el vacío de mi cuarto

un grito, mil gritos.

Un grito

sólo yo puedo escucharlo.

Un suspiro

sólo yo puedo decodificarlo.

Sólo yo soy mi antena,

mi sistema operativo.

La computadora en el desierto abrumador.

Sin conexión.

La lágrima cae,

también la significación.

El pie pisa la vereda

y el mapa mental le dice para dónde y para dónde no.

Y seguir existiendo

aunque no sea la manera más natural

de nuestra especie.

Ella está destinada a abrazar.

A tender puentes, a conectar módems y barrios.

A juntar abismos.

Mi civilización se desarma

cuando no entiende,

cuando grita en la cama y no es por amor.

Porque me quedé sola

sola en el vasto campo de las sábanas.

Me quedé sola

nadie me busca, nadie toca la puerta de esta casa

en medio de la ruta abandonada

desarmo las partes que me arman.

Reeduco mis instintos.

Intento ser más sociable

me quedo a medio camino.