EL NUEVO CINISMO DE NUESTRO SIGLO- Poema que emana lucha
EL NUEVO CINISMO DE
NUESTRO SIGLO
Tendríamos que leer otros libros
usar colores no tan llamativos,
¿no ves que así se dan cuenta de que existimos?
Tendríamos que dejar las bebidas efervescentes
y tomar agua cueste la salud que cueste.
¿No ves que el mal egoísmo es el nuevo cinismo de nuestro
siglo?
La falta común de apetito
nos llevará hacia un supermercado excéntrico y desconocido.
Los zapatos descocidos
nos contarán los pasos recorridos.
Tendríamos que volar en la vida real.
Pero nos conformamos con ese idealismo.
Tendríamos que tener derecho a salir a parrandear
pero acabamos en cama con pizza tibia y sin frío.
Y con tanta hambre de vértigo, de vómito y de vuelos.
Con unas ganas terribles y necesarias de despertar
amanecido.
Los cuadernos tienen un mismo margen establecido,
las rutas están señalizadas, el peaje se cobra vayas a donde
vayas.
Las mismas manos ensangrentadas,
las mujeres muertas por abortos clandestinos
todo eso cabe en este cuaderno
que no
no está repleto de idealismo.
Asoman puntas de icebergs,
la realidad se derrite cuando son las tres de la tarde.
Trato de atraparla y ponerla en palabras
luego se volverá dióxido de carbono cuando la exhales
luego se olvidarán estas imágenes.
Recuérdame. No te atrevas a olvidarme.
En vez de decir
“tendríamos que ser derechos y humanos”
el grito del pecho me susurra
“estamos afortunadamente desviados”.
Nos cruzamos de vereda.
Tenemos hambre de nuevos márgenes,
queremos leer todos esos libros que tiraste
los libros que no se vendieron, esos que no están en los
museos.
Vestir a la no-moda: adornarme como quiera.
Y que los demás sientan que existimos
y que somos más que carne.
Tenemos poco apetito de costumbres y viejos dichos.
Vamos por el oro: nuestro cuerpo como estandarte.
Vamos a derribar viejos idealismos
y a tirar abajo el nuevo cinismo de nuestro siglo.
Ése que nos obliga a pensar que siempre estamos perdidos,
equivocados, muy locos y atrevidos.
Y que no nos importa el tiempo clavado en la pared.
Finalmente volaremos a nivel metafórico
en el plano terrenal tendremos soberanía sobre nuestros
cuerpos.
Ahora la realidad de mi país es una película
que me deja continuamente en pena.
Furiosa agarro mis cosas
y marcho hacia adelante,
no me importa la hora, si es temprano o tarde.
Sólo marcho hacia adelante
donde hay luz en la montaña
y nada de sombras eclesiásticas.
Me verás volver, bajar de la cima
dentro de un tiempo considerable.
Tendré en la mano el mejor racimo de novia de todos los
años:
seré una mujer casada con sus derechos humanos.
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