Rock nacional (poesía necesaria)

Rock nacional

Domingo a la mañana
leyendo un manuscrito de Freud
con los rayos de sol otoñal
y mis neuronas semi prendidas,
semi apagadas, semi dormidas.

Mamá, papá tomando mate en la cocina
prenden la radio, y como dioses de la experiencia y de la vida
hacen llegar a mis oídos,
los propios de una vulgar mortal
“Spaguetti del rock”.
Así se despierta en mí la energía melancólica y efusiva
que me hace arrancar una página de mi agenda,
escribir esto
y comenzar mi día,
con la verdadera bebida argentina
que nos pertenece a todos,
que no distingue edades ni gustos musicales.
Y que a su vez
parece ser tan inútil
pero tan necesaria en esta vida diaria.

Eterna contradicción argentina
“lo inútil es necesario”.
Luego de abrir las palabras y plasmarlas aquí
se asoma mamá.
Cierro mis ojos por fin despiertos
y eternamente poéticos.
Siento que todo me delata.
El color de mis pupilas,
que se torna de un potente verde escarlata;
el cabello enmarañado
como ideas geniales nunca llevadas  a cabo.
¿Ella lo ve?
¿Acaso soy transparente?

Cuando mamá está de espaldas
no puedo parar la energía que me arrasa.
Y digo “no, no tengo por qué, y no quiero ocultarlo”
me lo grita el rock de mi corazón.
No quiero ocultarlo, no.
Sin embargo termino dejando esta hoja a un costado,
como si se tratara  de un hijo bastardo.

Desearía no necesitar un rock
para animarme a decir y a ser quien soy.
Pero cuando se está falto de valor
el universo a veces conspira a tu favor.

No sé qué decir
cuando el libro que leo de Freud
es “El malestar en la cultura”.
Por lo menos voy progresando,
tal parece que el universo y los planetas están  conmigo hoy.

¿O acaso se estará burlando?
¿De mi no-valentía, de mi rock inútil pero necesario?