Mariposas en tu boca (poesía que vuela)

Mariposas en tu boca

Mariposas, dije yo,
mariposas en tu boca,
sobrevuelan tu cuerpo,
tu cuerpo cubierto de mariposas rojas
en esta mala hora.

Eres una escultura hecha por los dioses el Olimpo,
 una ola de mar que jamás nadie olvidará
pero que finalmente caerá.
 El perfume del amor  en ti perdura
aunque lo siento desvaneciéndose.

Se va volando tu amor, tu recuerdo,
por entre los poros de tu cuerpo.
Se me escapan, las mariposas;
se me van, las muy preciosas.
A otros cielos, a otros pantanos,
a otros desvelos.

En el silencio de esta noche
cualquier cosa podría matarnos
los grillos cantando,
los mosquitos por ahí, andando.
Pero unas simples mariposas volando
¿en qué podrían afectarnos?

Pues, ya te lo dije
¡mariposas!
¡Mariposas en tu boca!
¡Te emborrachan, y en esta mala hora
se me escapan, las muy vanidosas,
y me gritan al oído
que jamás volverán a posarse en tu boca!